IRPF para autónomos: Qué es y cómo afecta a tu negocio
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El IRPF para autónomos es un impuesto obligatorio desde el momento en que ponemos en marcha nuestra actividad profesional en España. Desde ese instante, debemos cumplir con una serie de obligaciones fiscales que incluyen retenciones, pagos fraccionados y la declaración de la renta. Hoy te explicamos, paso a paso, cómo funciona el IRPF para autónomos y qué debes tener en cuenta para gestionarlo correctamente.
¿Qué es el IRPF para autónomos?
El IRPF para autónomos es el impuesto que grava los beneficios que obtenemos a través de nuestra actividad profesional o económica. Se aplica a todas las personas con residencia fiscal en España, incluyéndonos a los trabajadores por cuenta propia. Por eso como autónomo, nuestro servicios de asesoría esta disponible es útil para comprender y gestionar este tipo de trámites.
Al darnos de alta en Hacienda y en la Seguridad Social, adquirimos dos compromisos básicos:
- Uno es pagar la cuota mensual como autónomos.
- El otro es declarar y liquidar el IRPF a través de modelos oficiales. Este tributo afecta tanto a nuestros ingresos del negocio como a otras rentas, como alquileres o pensiones.
¿Qué normas regulan el IRPF para autónomos?
El IRPF para autónomos está regulado por la Ley 35/2006 y por el Reglamento aprobado mediante el Real Decreto 439/2007. Esta normativa también incluye disposiciones sobre deducciones, tipos de retención y modelos obligatorios.
Es importante destacar que el IRPF para autónomos es un impuesto personal y directo. Por tanto:
- Esto significa que se adapta a nuestra situación familiar y económica.
- No todos pagamos lo mismo. Ni siquiera pagamos lo mismo todos los años.
Características principales del IRPF para autónomos
Para entender cómo se aplica el IRPF para autónomos, es útil conocer sus rasgos más importantes. Este impuesto tiene un funcionamiento particular y se adapta a cada caso:
- Es un impuesto directo.
- Grava los ingresos que generamos, no el consumo.
- También es subjetivo.
- Tiene en cuenta si tenemos hijos, pareja o personas a cargo.
- Y lo más importante: es progresivo. Cuanto más ganamos, más porcentaje pagamos.
¿Cómo funciona el IRPF para autónomos durante el año?
El IRPF para autónomos se adelanta a lo largo del año. Cada vez que emitimos una factura o hacemos un pago fraccionado, estamos anticipando una parte del impuesto.
Al final del año, hacemos la declaración de la renta. En ella, Hacienda revisa nuestros ingresos y gastos. Si pagamos menos de lo que debíamos, tendremos que abonar la diferencia. Si adelantamos más, nos devolverán el exceso.

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Formas de tributación en el IRPF
El modo en que se aplica el IRPF para los autónomos también puede variar según el sistema de tributación que elijan o al que estén sujetos obligatoriamente. La normativa contempla tres modalidades distintas para cumplir con esta obligación fiscal.
Dependiendo del régimen en el que tribute el autónomo, el importe del IRPF puede ser constante o fluctuar. Además, puede basarse en los beneficios obtenidos o en otros factores relacionados con la actividad económica.
Estas son las tres opciones disponibles para declarar el IRPF siendo autónomo:
- Estimación objetiva (módulos): Este método, que habitualmente es voluntario, permite calcular una cuota fija de IRPF, generalmente del 3 % o 4 %, sobre unos beneficios estimados. Estos beneficios se calculan según criterios concretos como los metros del local, la potencia contratada o el número de empleados. De este modo, el autónomo pagará siempre la misma cantidad, sin importar cuánto haya facturado realmente. Por ejemplo, si se le atribuye un rendimiento de 20.000 euros anuales y el tipo es del 3 %, abonará una cuota fija de 600 euros al año, aunque sus ingresos reales hayan sido mayores o menores.
- Estimación directa normal: A diferencia de los módulos, este sistema es variable y tiene en cuenta los beneficios reales obtenidos cada ejercicio. En función de las ganancias, el autónomo tributará según uno de los tramos establecidos, con tipos que van desde el 19 % hasta el 47 %. El porcentaje aplicable dependerá del nivel de ingresos netos anuales.
- Estimación directa simplificada: Esta modalidad se basa en los mismos principios que la estimación directa normal. El impuesto se calcula sobre los beneficios reales obtenidos. Sin embargo, implica una menor carga administrativa, ya que reduce las obligaciones contables. Por ejemplo, no se requiere llevar tantos libros o registros detallados como en el régimen general.
IRPF para autónomos y la declaración de la renta
Para comprender mejor el tema del IRPF para autónomos, recordemos la declaración de la renta. Instrumento mediante el cual los autónomos regularizan todo lo que han ido pagando a cuenta del IRPF para autónomos durante el año anterior. En otras palabras, ambos conceptos están estrechamente ligados y forman parte de un mismo proceso fiscal.
- A través de este modelo anual, los autónomos deben detallar todos sus ingresos (incluso aquellos que no provengan directamente de su actividad económica, como el alquiler de una propiedad) así como sus gastos deducibles.
- También es obligatorio declarar aspectos personales como el estado civil, el número de hijos o si tienen personas dependientes a su cargo.
¿Cómo funciona?
Esta declaración permite a la Agencia Tributaria revisar y ajustar los pagos anticipados de IRPF para autónomos realizados durante el ejercicio, ya sea mediante retenciones en facturas o a través de las autoliquidaciones trimestrales:
- Según el beneficio neto declarado en el año anterior, Hacienda ubica al autónomo en uno de los tramos fiscales correspondientes y calcula si ha pagado menos de lo que debía. En ese caso, la declaración saldrá “a pagar” y deberá abonar la diferencia.
Sin embargo:
- Si los ingresos han sido reducidos y los gastos elevados, es posible que el autónomo haya ingresado más IRPF del que le correspondía. En estas situaciones, el resultado será “a devolver” y Hacienda ingresará la diferencia, salvo que existan deudas o comprobaciones pendientes.
Por otro lado, para quienes tributan en el régimen de estimación objetiva (módulos), el procedimiento es más simple. En lugar de basarse en ingresos reales, se determina una cuota fija en función de ciertos parámetros del negocio, por lo que el cálculo del IRPF se desvincula de los beneficios concretos obtenidos.
¿Qué autónomos deben aplicar IRPF en sus facturas?
Las facturas son uno de los principales canales a través de los cuales se anticipa el IRPF de un autónomo. Siempre que un profesional autónomo (no empresarial) emite una factura a otra empresa o a otro trabajador por cuenta propia, debe incluir una retención destinada a ese impuesto.
Este porcentaje, llamado retención, se aplica sobre la base imponible. Para asegurarse de que el cálculo sea correcto y evitar errores administrativos, lo ideal es utilizar herramientas que automaticen la facturación.
Durante 2024, casi todos los autónomos aplicaron un 15 % de retención en las facturas que emiten a otros negocios. Esto significa que, al trabajar con empresas o profesionales, están adelantando parte del IRPF de un autónomo desde la propia factura. El cliente retiene ese porcentaje y lo ingresa directamente en Hacienda mediante el modelo 111.
Ejemplo de IRPF en facturas de autónomos
Un ejemplo práctico lo ilustra bien: si un autónomo emite una factura de 1.000 euros más IVA, deberá aplicar una retención del 15 %. Es decir, el cliente le pagará 850 euros y los 150 restantes los ingresará en su nombre a la Agencia Tributaria.
Aunque el 15 % es el tipo general, algunos autónomos pueden aplicar una retención reducida en situaciones concretas. Estos son algunos casos:
- Autónomos que estén en sus tres primeros años desde el alta en Hacienda: pueden aplicar un 7 %.
- Profesionales del ámbito artístico o cultural: también pueden usar el 7 %.
- Algunos autónomos del sector agrario: tienen derecho a aplicar entre un 1 % y un 2 %.
Para conocer con precisión qué porcentaje corresponde en cada caso, conviene revisar la tabla oficial de tipos de retención que ofrece la Agencia Tributaria, especialmente en los apartados de “actividades profesionales” y “otras actividades económicas”.
Modelos de IRPF para autónomos
Si bien las facturas representan una de las vías más comunes por las que se adelanta el IRPF a Hacienda, no son las únicas. Existen autónomos que no están obligados a aplicar retenciones en sus facturas. En estos casos, si los ingresos procedentes de facturas con retención no alcanzan el 70 % del total, están obligados a presentar trimestralmente uno de los dos modelos clave del IRPF: el modelo 130 o el modelo 131.
Modelo 130
Este modelo es una declaración trimestral obligatoria para quienes tributan bajo el sistema de estimación directa y no alcanzan el 70 % de ingresos mediante facturas con retención. Los pagos fraccionados realizados a través del modelo 130 se ajustan posteriormente con la declaración anual del IRPF, es decir, en la RENTA del siguiente ejercicio.
Modelo 131
El modelo 131 tiene un funcionamiento similar al 130, pero se aplica exclusivamente a los autónomos que tributan en el régimen de módulos o estimación objetiva. En este sistema, el autónomo paga una cantidad fija trimestral en función de parámetros como el tamaño del local o la potencia contratada, no en función de los ingresos reales.
Otros modelos vinculados al IRPF
Existen también otros modelos que los autónomos deben presentar en relación con el IRPF, aunque en estos casos no siempre suponen un pago directo del propio trabajador por cuenta propia. En muchas ocasiones, el autónomo actúa como retenedor, es decir, paga a Hacienda el IRPF previamente descontado a terceros.
Este es el caso de los modelos 111 y 115. Ambos permiten declarar e ingresar las retenciones practicadas por el autónomo en diferentes situaciones: nóminas, pagos a proveedores o alquileres.
Modelo 111
A través del modelo 111, los autónomos deben declarar e ingresar las retenciones de IRPF aplicadas a lo largo del trimestre en pagos a empleados, otros profesionales autónomos o empresarios. Salvo que no se hayan practicado retenciones en ese periodo, este modelo es obligatorio y no admite aplazamiento.
Modelo 115
Este modelo permite declarar trimestralmente las retenciones practicadas por el autónomo al pagar alquileres de locales o inmuebles urbanos. Es decir, si un autónomo alquila un local y practica la retención correspondiente en el pago, debe declararla mediante el modelo 115. Esta presentación también es inaplazable.
Preguntas frecuentes
Respondemos preguntas frecuentes con más información de valor:
¿Qué significa IRPF para los autónomos?
Es el impuesto que grava los beneficios obtenidos por su actividad económica, según su capacidad económica.
¿Qué es la retención de IRPF para los autónomos?
Es un adelanto del impuesto que se descuenta en cada factura emitida a empresas o profesionales.
¿Qué es el IRPF y para qué sirve?
Es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Financia servicios públicos según los ingresos personales anuales.
¿Cuánto IRPF tengo que pagar como autónomo?
Depende de los beneficios. El tipo general va del 19 % al 47 % según tramos progresivos.
Acerca del autor

Clara Isabel Muñoz Lara
Con un título en Administración de Empresas de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez de Venezuela, soy una redactora SEO especializada. Mi experiencia me permite crear contenido de valor para blogs profesionales, abarcando desde artículos empresariales y de contaduría hasta temas legales, siempre con un enfoque informativo y veraz.
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